En esta película, ambientada en su época real, en los años 30, se puede ver como Amelia comparte su vida con su marido George, de la que está muy enamorada, pero nunca lo antepone a sus deseos de vivir, especialmente en lo que se refiere a su verdadera pasión, la aviación.
Incluso se puede intuir que Amelia tiene una relación ocasional mas que estrecha con su compañero de vuelo pero manteniendo su amor por George y su espíritu libre.
Sin embargo, esta situación de pareja podiamos decir que normal, para ella está en un segundo plano ya que su corazón lo que realmente necesita es llenarlo con su verdadera pasión ya que solo se siente como una mujer plenamente llena cuando está en el aire, volando. Allí arriba, dentro de su avión es cuanto realmente nota la libertad que necesita.
Es un comportamiento poco convencional para la sociedad de aquella época pero Amelia no se deja intimidar por nada ni por nadie y vive la vida con mucha pasión pero sin atender a lo que digan los demás. Podríamos decir que hasta su muerte, atravesando en un vuelo el Pacifico en 1937 fué una mujer valiente y que vivió su vida como realmente quería hacerlo.
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